lunes, 26 de mayo de 2008
Despertar/florecer
Dices que mis ojos son como el sol, que te alumbran, quizá por eso en ocasionales mañanas veo despertar/florecer tus ojos a mi izquierda. Se llena de vida la habitación, y el día consiste en vivir eternamente en una amapola, la de tus ojos, hasta que a la noche, alumbras millones de estrellas en tus ojos y yo, desearía tener un telescopio, para acercarme aún más al cielo de tus ojos, a tu firmamento. Sólo desearía aprendérmelo de memoria.
jueves, 15 de mayo de 2008
Nocto blus clab
Las lenguas envidiosas dicen que no actuó allí, dicen que el Nocto, no tenía dinero suficiente para pagar la actuación de aquella noche. Pero yo puedo decir que sí, que esa actuación tuvo lugar en el Nocto, con un aforo de no más de 20 personas. En un escenario improvisado, compuesto por las mesas del bar, unidas unas a las otras, se subieron, con sus guitarras eléctricas, acústicas, sus teclados, el bajo, el saxo y la batería. Era puro rock, era Bruce Springsteen y la E Street Band. A pesar de que el Nocto era un bar pequeño, tenía buena acústica y las guitarras vibraban en las entrañas de los cuatro "gatos" que deambulábamos aquella noche por el Nocto.
A causa de ese concierto, el Nocto afrontó una gran reforma. Ahora, la barra es infinita, y está a la derecha. El escenario, curiosamente montado, tiene el suelo pintado con cuadrados blancos y rojos, tal vez, emulando a los manteles de las mesas que soportaron la energía de aquel concierto. Serafín, el barman, me cuenta que nunca antes había tenido la necesidad de hacer reforma alguna, pero que desde ese día, no tenía más remedio que hacerla. Se lamenta Serafín, el barman, de no tener fotos de aquella noche, se conforma con una servilleta firmada por el "Boss" que preside el nuevo escenario.
Esta noche, no hay actuación. Serafín, el barman, me invita a la última y se marcha a hacer la caja. Dejo el gin-tonic a la mitad y me marcho. Necesito volver a verla...
A causa de ese concierto, el Nocto afrontó una gran reforma. Ahora, la barra es infinita, y está a la derecha. El escenario, curiosamente montado, tiene el suelo pintado con cuadrados blancos y rojos, tal vez, emulando a los manteles de las mesas que soportaron la energía de aquel concierto. Serafín, el barman, me cuenta que nunca antes había tenido la necesidad de hacer reforma alguna, pero que desde ese día, no tenía más remedio que hacerla. Se lamenta Serafín, el barman, de no tener fotos de aquella noche, se conforma con una servilleta firmada por el "Boss" que preside el nuevo escenario.
Esta noche, no hay actuación. Serafín, el barman, me invita a la última y se marcha a hacer la caja. Dejo el gin-tonic a la mitad y me marcho. Necesito volver a verla...
martes, 6 de mayo de 2008
Anatomía de mi patria
No tengo más bandera que tu pelo
ni mas cielo que tus ojos
ni más mar que el de tus labios.
No tengo más costas en las que naufragar que tus caderas
ni paraíso al que viajar que el de tu cuerpo.
ni mas cielo que tus ojos
ni más mar que el de tus labios.
No tengo más costas en las que naufragar que tus caderas
ni paraíso al que viajar que el de tu cuerpo.
lunes, 5 de mayo de 2008
Salvación en tus ojos
Sólo pediré una cosa:
que cuando lo necesite y te lo pida, me inyectes una dosis de tus ojos por la punta de mis venas. Solo eso.
que cuando lo necesite y te lo pida, me inyectes una dosis de tus ojos por la punta de mis venas. Solo eso.
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