Qué puta es la vida cuando se enfrenta a los niños. Qué puta y que cobarde cuando les hace coger un fusil, les hincha la tripa de aire, de miedo, de mocos y de moscas. Qué cobarde y sinvergüenza cuando la vida asusta a los niños y no les deja dormir tranquilos. Qué sinvergüenza y asquerosa es la vida cuando ataca a los niños con enfermedades, con virus, con epidemias, con agua no potable, con la desdicha. Qué asco de vida.
Puedo decir todo esto porque he sentido el abrazo de un niño con miedo, porque he calmado el lloro de un niño asustado en la ambulancia, porque el niño se ha sentido protegido mientras apretaba mi dedo, enorme en su mano. Puedo decir esto porque me abrazó y no lloraba.
Pero ahora, yo, me emociono.
lunes, 12 de marzo de 2007
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2 comentarios:
Q te voy a decir..si cada letra que escribes parece tener una magia especial...
Eres un genio:)
besos desde este rinconcito
Cuando uno lo ve de cerca se le encoje del todo el corazón.
Pero no es un asco la vida, es el maldito ser humano, aunque nos joda reconocerlo...
Un abrazo
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