Para Lince, del round 1 al 12.
Suena la campana. “Ha sido un combate atípico. Según el árbitro y los jueces no ha habido un claro vencedor. ¡No ha habido un KO técnico! Cierto que fue un combate espléndido, inédito, majestuoso… La verdad, que nunca se vio disfrutar tanto a unos púgiles en un combate a 12 rounds como en aquel”, es lo que decía la crónica del día siguiente en los periódicos. Suena la campana. Los púgiles, ella y él, concertaron otra cita para el sábado, a las doce, tráete el Ford Capri.