jueves, 3 de mayo de 2007

Réquiem por un profesor

A Hilario de Mena, in memoriam
Fue mi profesor de música durante cuatro años. O quizá, fuera algo más que un profesor. O puede que algunos profesores, de una manera imperceptible, formen parte de tu vida, más de lo que uno pueda creer. Hoy, al bajar a mi antiguo instituto, me he enterado de su muerte, me he quedado de piedra. Tal vez no fuera el mejor profesor, pero era una de las mejores personas del instituto, sabía mucho de música, organizaba aquellos conciertos de cámara en el pésimo aula que el instituto tenía reservada para música. Después, en los créditos, en los agradecimientos, no aparecía nunca su nombre, pero él siempre iba orgulloso por los pasillos y cada vez que me veía decía, "esto no tiene solución, así vamos mal". No era muy de izquierdas, no le gustaba la ley de educación, pero le gustaba tratar con las personas. Pocas veces le he visto cabreado. Cuando iba a cabrearse se acariciaba la calva, pero siempre acababa bromeando.
No sé si ponerme a escuchar Carmina Burana, algo de Chopin, la novena de Beethoven o aquel disco que un día puso en clase de los Blues Brothers.
Por primera vez, en mucho tiempo, tal vez demasiado, prefiero llorar a seguir escribiendo. Uno, se da cuenta de que un profesor es tal cuando muere y te emocionas.

7 comentarios:

MC dijo...

Sólo me consuela pensar que Dios le eligió para dirigir un coro celestial en el cielo.
Nos deja solos y desamparados, la verdad es que ahora mismo no sé que haremos sin él. Era único. Te echaremos de menos Hilario.

Judit dijo...

Que sea éste el réquiem por un profesor, que no apague el réquiem por tus sueños porque aunque la vida siempre nos trae sorpresas desagradables, debemos seguir mirando hacia adelante para encontrarnos con las buenas que están por venir.
Un beso.Lo siento, de todo corazón

Anónimo dijo...

Yo tambien he sido su alumno(IES Gomez Moreno), lo que llevamos de curso, y estoy igual de apenado que tu, era, aparte de un magnifico profesor, una gran persona, no tengo palabras para describir como era.

Un abrazo, a ti y a Hilario

Miguel Angel

Anónimo dijo...

Yo fui su alumna hace 8 años, y recuerdo esas palabras que me dijo: "tú vas a ser profesora, ya lo verás", y así ha sido, cosa que yo en esos momentos ni se me pasó por la cabeza ser de mayor, pero aquí estoy, profesora de Educación Física, me he quedado con las ganas de decirle que así ha pasado.
Un beso muy grande, no sólo a mi profesor de música, sino también una buena persona.

Lince dijo...

tu ternura atraviesa pantallas, bits y teclados.
siento sinceramente que haya desaparecido una persona tan magnifica.

Anónimo dijo...

Dos años pude disfrutar de ese hombre que con su jersey amarillo y su particular forma de impartir las clases consiguió que pasase unos momentos geniales en el instituto. Como cuando una persona muere, ahora me doy cuenta que se me olvidó agradecerle muchas cosas, y espero que entre todos podamos devolver un poco de lo que el nos brindó, y que al fin y al cabo es lu legado.
GRACIAS HILARIO

Anónimo dijo...

A mí también me dio clase, en la Academia de Música Diapasón, y efectivamente, lo recuerdo como una gran persona a la que tengo mucho que agradecer (entre otras cosas, no haber dejado el Solfeo antes de tiempo).
Una motivación y un ejemplo.
Antonio