martes, 5 de junio de 2007

Diálogos de café y otros lugares (I)

-Tan valiente para unas cosas y tan cobarde para otras.
-¿Cómo?
-Sí, que vas por ahí presumiendo de tus responsabilidades y de tu cargo y no eres capaz de decirme a la cara por qué me negaste la palabra.
-Te recomiendo que hagas autocrítica, que analices lo que hiciste en su momento.
-No empieces a hablar así por favor, sabes que no te entiendo cuando hablas de esa manera tan retorcida, tan literaria, tan de escritor que intentas ser.
-Lo que quiero decir es que las acciones tienen más valor que las palabras. Las palabras sólo valen en el papel.
-No te entiendo. Sólo te pido que me des una explicación.
-Quizá la explicación te la tenga que pedir yo a tí, por lo que hiciste esa noche.
-No estamos hablando de mí, estamos hablando de por qué me echaste de tu vida.
-Te repito lo que te acabo de decir, haz autocrítica, analiza lo que pasó.
-Sólo te estoy pidiendo que te despidas al menos, que me digas adiós. ¿Por qué no me lo dijiste en su momento? Eres un cobarde.
-Porque yo soy así, para mí las palabras sólo valen en los papeles. En los papeles y en esas personas que aprecio. En la vida, lo que más vale son las acciones. Tú llevaste una acabo que me jodió mucho la vida. Y yo, soy capaz de despedirme de la gente sin decir adiós.
-Ah ¿sí?, no te creo.

(Se levantó y se marchó. Previamente había pagado la consumición.)

2 comentarios:

Judit dijo...

Algo de real en el texto?o simplemente esa maravillosa imaginación tuya...
besos keko

Wendy dijo...

Y la verdad es que las palabras aveces solo entorpecen los sentimientos que las superan con creces.

Entender-se aveces es muy complicado.

Me siento identificada.

Besos-