lunes, 7 de enero de 2008

Mis presentes continuos infinitos

Creo que todo lo pasado ha merecido la pena, pero no creo que todo lo presente sea una consecuencia merecida de lo pasado. Nada depende de nada. Todo es un presente contínuo, o mejor dicho, varios presentes contínuos.
Mientras se recuerden esas cosas, se están viviendo. Algunas llegarán a su fin, otras, serán un presente contínuo infinito, como el amor de madre, como mi infancia, como el calor del útero, como la mirada de mi padre, como la vigilancia de mi hermana.
Y hay un presente contínuo infinito del presente, que es como una especie de sentimiento, que son esas amistades que hacen que te olvides de todo y a la vez sigas recordando esos presentes contínuos infinitos haciéndoles, incluso, partícipes de ellos. Algo así como compartir una misma infancia con la única diferencia de la edad. Es un presente con nombre abstracto: amistad. Es un presente con nombres propios: Marisa, Alberto, Ana, Ramón.
Pero hay otro presente contínuo infinito del presente. Un presente que va camino de cuatro meses, un presente que se llena de alegría, de ilusión, de un compromiso mutuo y del deseo de ser libertad, porque como dijo Platón "mientras se desea no se posee". Es un presente con nombre abstracto: amor, que es a la vez acción y contemplación, audacia y prudencia, virilidad y feminidad. Es un presente con nombre propio: Sandra, mi faro de Alejandría, guía de la libertad de mi alma.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja he de decir pekeño saltamontes que aunque me cueste darte la razón porque a mi lo k mas me gusta es llevarte la contraria,te voy a dar la razón porqe si porque en un momento antes de leer cualquier nombre yo ya los tenia en la mente,y que por un instante he estado totalmente de acuerdo con tus palabras tener amigos asi...merece la pena...y también te digo que tener a personas como tu en este mundo, lo hace mas especial...
un besico de la xurumbelaaa

Anónimo dijo...

Esperemos que ese presente de amistad dure para toda la vida y que cuando seamos viejos podamos contar las anecdotas e ilusiones qie nos estan pasando y nos seguiran pasando.Un abrazo muuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyy grande poeta.De parte de unos amigos.

Musiquiatra dijo...

No creo que la metáfora "Faro de Alejandría" pueda compenetrarse bien (uy... he dicho com-penetrarse...) con el amor. Es una metáfora demasiado fálica.

No creo que sea conveniente mantener esta amistad demasiados años. ¿Tu te imaginas a resacoso de viejo?.

No creo que nos dejen mantener esta amistad demasiado tiempo cierta panda de cenutrios que pretenden que el mundo se base en el autoritarismo y los galones.

No creo que halla nadie en el mundo (excepto nosotros mismos) capaz de evitar que esta amistad siga adelante.

Abrazos a todos.