jueves, 14 de febrero de 2008

Fantasmática de mi niñez

Todos los niños crean imágenes ficticias, que se conocen como fantasmática. Yo perdí mi fantasmática pero ahora la estoy encontrando. Mi fantasmática consistía, o consiste en imágenes a veces aterradores pero dulces a la vez, imágenes fantásticas, en creer que algo es lo que no es desde la verdad del niño, que sabe que todo es, cuando el lo piensa.
Mi fantasmática era un caballo blanco aparcado en la terraza, que era una bicicleta estática, mi fantasmática era hacer una tienda de campaña y refugiarme del monstruo que habitaba debajo de la cama, por eso, siempre dormía centrado, y procuraba no acercarme al extremo del colchón por si aquel monstruo me agarraba y me llevaba a un mundo que quizá siempre quise descubrir, un mundo de árboles grises y cuervos negros, de búhos susurrando en la noche y grillos saltando entre las hojas secas. Tenía otra fantasmática; consistía en un laberinto de arbustos verdes, y seres fantásticos como faunos, y hermosas ninfas y sirenas que cantaban, porque ese laberinto de arbustos, daba paso a una hermosa playa donde me esperaba un caballo de mar, salvaje, desmonterado, hermoso y enorme.
Estoy descubriendo mi fantasmática, estoy descubriendo mi parte de niño, estoy sintiendo como un niño, sin dejar de ser un adulto.

La felicidad viene cuando alguien te redescubre tu fantasmática y te consigue arrancar tu parte de niño. Entre otros sentimientos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay mi niño madre cuantos años tiene mi niño?. Es precioso yo tambientenia fantasias y amigos invisibles de niño. Un saludo poeta y perdon por la tardanza en contestar es que no he subido mucho donde mis suegros esta semana.

Anónimo dijo...

Una lindeza de texto,escrito con absoluta maestría. Consigues transportarme a tu mundo con una facilidad pasmosa.
Me gusta esa nueva( para mi) idea de la felicidad.

Besos.

Judit dijo...

Hay veces que me dejas sin respiracion!
Te he mega nominado..pasate pormi blogs!ajaj

Musiquiatra dijo...

Mi mayor fantasmática (curioso término) cuando era pequeño no te la voy a contar porque te reirías de mi el resto de tus días, pero tenía forma de tubito de goma transparente. No voy a decir más sobre ello. Tenía más fantasmáticas que me hablaban de un mundo ideal que yo podía cambiar a mi antojo. El tiempo y la vida me han demostrado que, si bien no puedo cambiar el mundo a mi gusto, sí puedo cambiar MI mundo a mi gusto. Deliciosos sueños de críos.
Saludos