Me llamo Simba, y como veis mi pelo es color canela... lo que viene siendo un gato naranja. Yo creo que me parezco a Tomas Omalley, o mejor dicho, a Toulouse, de los Aristogatos. Cuando crezca y sea mayor, seré como Omalley, ¡un gato arrabalero!, ¡¡¡Miau!!! Ahora, como soy pequeñito y duermo tanto, puede que me parezca más a Garfield, pero mi objetivo es ser como Tomas Omalley. Para ello me ayudarán mis dueños, comprándome comida especial para gatos, la tierra para que pueda hacer caca, y me da a mí, que mi dueño, del que luego hablaré, está pensando en hacerme una especie de gimnasio en la terraza.
La verdad que el pobre está un poco verde, si no fuera por mi dueña, (su novia). Ella si que sabe cuidarme, y suerte que a él le enseña porque si no... Aunque todavía esté cieguito, yo creo que mi dueña es una chica muy guapa, y por cierto me quiere mucho, porque me coje con mucho cuidado de las patitas delanteras y me dice "oooy, mi gordote, mírale que gordote está, mi príncipe" y cuando dice mi principe, yo me siento muy bien. Ella es la que enseñó a mi dueño, su novio, a darme la leche, y bueno, yo prefiero que me la dé ella, aunque también entiendo que él esté nervioso. A fin de cuentas soy su primer gatito, tan pequeño...
Miaaauuu, miaaaauu... bueno, como soy todavia soy muy pequeñito, lo único que hago es beber leche y dormir, y ahoraaa, aaahmmmm, tengo sueñito....
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