jueves, 16 de agosto de 2007

Mi ausencia

Para Judit
16 de Agosto
Él no está solo, él sabe, que no está solo, sin embargo necesita de la soledad, necesita sentir la soledad para saber que existe, para investigar, para sentir. Pero sabe que no está solo. Él, está rodeado de sillas, de mesas, de uniformes, de bolígrafos, libretas en blanco que casi no utiliza, de coches que muchas veces le atormentan en medio de la ciudad mientras busca el salitre del mar. Está rodeado de pájaros, de gatos, de perros, de insectos que sienten para él, o al menos, eso cree. Está rodeado de personas, de almas, que intenta descubrir, conocer, querer e incluso amar. Pero se redime, y sabe que no está solo, aunque a veces busque la soledad para conocerse, para saberse, para sufrir como sufre una amapola, para metamorfosearse como una nube en el ocaso, para llorar como lo hacen las golondrinas, para vagar por tejados como gato hambriento. Y sabe que no está solo, y piensa que eso es lo peor, el saber que nunca estará solo, que nunca dejará de sentir, que nunca parará de expresar. Y piensa en aquella frase de Machado, "hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora", o se atormenta con aquella otra de Mandhelstam, "asusta pensar que nuestra vida es un relato sin fábula ni héroe", y maquina un plan para asesinar a Eros, o a Cupido, piensa en sus ilusiones, y en su estado, a veces inherte de felicidad, "¿hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?" (Cortázar). Lee, escribe en pequeña libreta de tapa negra, escribe para él mismo, bebe algo, sin llegar a emborracharse, predica por la noche como profeta, mira las estrellas como niño que desea estudiar astronomía, escucha la música que les gusta a él y a su alma, duerme profundamente cuando quiere y recuerda la teoría de algun filósofo que defiende que la vida es esférica, cosa que él, anteriormente, había terminado por aceptar, pero que ahora empieza a discutir, empieza a darse cuenta que no todo son malas experiencias, siempre que hayas sido capaz de amar el alma de alguien, siempre que tengas un paréntesis para analizar con tu alma lo sucedido. Él sabe que no está solo, sin embargo conoce el camino para quedarse a un paso de la soledad y poder sentirse y saberse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

" Ella se alejó y yo entré al cuarto frío, al menos florido de todos los manicomios, y todavía no salgo". Me alegra visitarte y encontrar aromas nuevos aunque no del todo distintos.
Me gustas cuando estas como ausente..si eres capaz de escribir tan bonito.
Mandelstam tambien dijo, " no puedo separarme de la vida,aunque ella mate y acaricie".

Un cariñoso abrazo.