Finales de Agosto (creo)
Me he abandonado por el alma en un pueblo casi vacío, interrogando a los gatos por la noche, compartiendo endrinas con ellos, averiguando si te habían visto.
Me he hundido bajo la sombra de un olivo, buscando en las cortezas lo que ando encontrando. Y como los antiguos griegos, he olido el fruto de los olivos, y he vuelto a ver a Ulises, muy lejos del mar esta vez. Compartimos pan con aceite, Argos lamía mi pierna y mi alma estaba tranquila.
No podía pedir más.
martes, 11 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Los pequeños placeres son siempre los que más me llenan. Un cigarro a la orilla del mar y el único sonido de las olas. He encontrado ahí la paz más absoluta.
Saludos, compañero.
Publicar un comentario