domingo, 29 de julio de 2007

No sé

"Nunca me gustaron las despedidas"
Ismael Serrano.
No sé por qué he escrito la entrada anterior. No quiere decir que regreso, ni que volveré próximamente. Quiere decir que sigo ausente, que sigo meditando, que estoy intentando desaparecer, porque el otro día descubrí que el anochecer es como un parto, es como como un folio en blanco escrito por vencejos, es como un olvido breve y un recuerdo infinito, como un cuerpo desnudo, hermoso y femenino. Tal vez como tu cuerpo.

En fin, no sé. Vuelvo a despedirme. Adiós.

Diccionario (VIII)

Mirada: Sentimiento del alma. La mirada pertenece única y exclusivamente a la persona que la percibe, porque las miradas surgen cuando la persona que tienes delante despierta un sentimiento en el alma.

lunes, 23 de julio de 2007

Lunes, 23 de Julio de 2007

Quiero despojarme de todo y quedarme con lo esencial. Despojarme de las metáforas, de los olvidos, de los sentimientos, de las cuatro hormigas de mi mano derecha y de los seis pistilos de mi mano izquierda. Quiero despojarme de mi mirada, de los colores, de los sabores, de los alientos inventados. Quiero despojarme de mis pies para no correr, de mi manos para no escribir en algún tiempo, de mi cabeza, quiero despojarme de mi ser y ser mi alma por algún tiempo. Empiezo hoy, aquí, expropiando todos mis sentimiento menos los más puros, expropiando las metáforas, expropiando las anémonas, las copas de los árboles, los sexos de los insectos, expropiando deseos de personas, comentarios, identificaciones... Dejo aquí mi bombín y las pinturas de payaso, utilizaré sólo las de mi alma. (Descubro que las despedidas no son para tanto) Dejo aquí todo lo que soy excepto cuatro cosas para encontrar aquello que estoy buscando. Necesito escribir sólo para mí. Empiezo hoy, espero, sepan disculparme. Una última cosa, dejo aquí mis puntos cardinales.
Hasta pronto, hasta siempre, hasta nunca, hasta que encuentre aquello que nada a la deriva.

jueves, 19 de julio de 2007

Porque (teoría de las despedidas)

Porque lloro cada noche cuando muero, porque cada día abro los ojos en hora de maitines para descubrir que sigo vivo, porque soy incapaz de almacenar sueños, porque no sé dónde he dejado mi pijama.
No te creas Ilsa Laszlo. Del mismo modo yo no me creeré Rick Blaine. Si has de irte, vete, pero no mires atrás, no busques las sábanas que pueblan mi cama, no intentes averiguar lo que le digo al viento, no adivines el color de mis noches.
Porque decir tu nombre es fecundar el aire.
No busques encuentros fortuitos. Del mismo modo, si tú haces eso, yo buscaré desencuentros forzados. Pero si quieres volver, la casa estará abierta y no será necesario que me llames para pedir la llave. Preferiría que no volvieras...
Porque mi alma escucha la misma música que me gusta, porque he creido tocar la luna en noches bajas, porque es como si viviera en la copa de un árbol, porque es aquella extraña sensación...
...porque así no te habrías ido, porque entonces vagaría por los lugares donde paseas y sería yo el que forzara esos encuentros, porque no tendría que echarte de menos, porque sí, porque nada es mentira y todo no es verdad.
...de paredes calurosas, de sentirme pez, de creer volar en el vientre de una mariposa, de nadar entre anémonas, o flores de loto, de volverme a sentir en el útero de mi madre. De querer morir en el hueco de tus gametos.
Porque no sé si me gustan las despedidas. Porque en el fondo, soy un poco egoísta.

viernes, 13 de julio de 2007

METAMORFOSEÁNDOME. PENSANDO, REFLEXIONANDO, CHARLANDO CON MI ALMA...

viernes, 6 de julio de 2007

No sé escribir poesía

Tengo la urgencia de unos labios robados, la imperfección de una caricia inventada, la medida errónea de tus sentimientos. Conozco las aliteraciones necesarias para decir tu nombre de mil maneras y las metáforas insuficientes para contarte. No adivino las hiperbóles imprescindibles para describirte y aunque en noches de insomnio he hablado con Salinas, con Claudio Rodriguez, con José Hierro, a pesar de que he visitado en el manicomio a Panero, que me he emborrachado con Bukowski en pensiones de mala muerte. A pesar de todo, yo no sé escribir poesía.

lunes, 2 de julio de 2007

Bukowski ha muerto

"Mientras ella se baña silenciosa en la
otra habitación"
Bukowski. (La tigresa)

Hoy hablaré de mí porque anoche estuve drogándome con Bukowski y escribimos versos malditos en botellas de alcohol hasta que al final, él no supo dónde apoyar su boli y cerró los ojos... Bukowski había muerto. Y yo queriendo ser domador de mariposas, contador de pistilos de amapolas, derretidor de hielos, enterrador de escarabajos. Pero Bukowski ha muerto y yo seguía queriendo ser neurona en tu corazón, mirilla en la puerta, el ojo de una araña, alcohol en tus venas o burbuja en un vaso de "Casera". Y Bukowski ya muerto, gorro de lana, cabalgaba a lomos del caballo ganador por delante de la ventana de mi pensión. Nunca apostaré por ese caballo. Y yo, deseando ser vendedor de periódicos en la Luna, profeta de la nada en Marte, timbre de la puerta. Queriéndome creer Peter Pan, Ovidio, Platón, Julio César o el escarabajo de Kafka. Sonó el timbre de mi habitación, era Alicia. No abrí la puerta, "Esto no es el país de las maravillas. ¡Lárgate!".
Derramado en la cama, con un libro de Bukowski en la mesilla, deseo ser un gato "mientras ella se baña silenciosa en la otra habitación".